Mandarin orange

MinWoo hizo rotar entre sus pequeñas manos el fruto dulce. Intentó halar de la ramita delgada y con apenas dos hojas que salía del medio, pero está se rompió al ser jalada de manera descuidada. Así obtuvo una redonda fruta sin opción a abrirse, al menos no para él. Sus cejas se fruncieron y sus labios se convirtieron en un puchero enfurruñado.

YunHo, que reconoció la mueca descontenta y frustrada de ChangMin en las facciones de MinWoo, se acercó y tomó asiento al lado de su hijo.

— ¿Qué ocurre Min? —preguntó. MinWoo, lo suficientemente enojado cómo para no querer hablar, únicamente extendió la mano con el fruto inútil en ella—ah, ¿no puedes abrir la mandarina? —sin esperar respuesta YunHo tomó la fruta, hizo presión en la parte media que mostraba el simpático agujero dónde antes estuvo la ramita, y jaló hacía afuera. La piel gruesa de la mandarina se rompió y los gajos, jugosos, llenos de dulce néctar, se mostraron.

La sorpresa de MinWoo fue tal, que olvidó agradecer a su padre y de inmediato desnudó aún más la mandarina y tomó un gajo, llevándolo a su boca. Sus labios se arrugaron, ahora de placer al saborear la combinación exquisita de dulce y agrio en la boca.

— ¿Qué tienen ahí? —cuestionó ChangMin casualmente, se acercó y YunHo ofreció la fruta, ChangMin comió de ella y su expresión de deguste era la misma de MinWoo—está riquísima.

YunHo asintió entusiasta, mientras el pequeño MinWoo se llenaba la boca con 4 gajos tiernos a la vez.

—Quiero más—gimoteó MinWoo, con los labios pequeños llenos de jugo de mandarina.

—Voy a abrir otra—anunció YunHo para alegría de MinWoo, tomó una mandarina más del cesto de frutas y cuándo jaló de la ramita está se rompió, dejando el agujero solo, YunHo intentó hacer presión varias veces pero no era capaz de abrirla. Sus cejas comenzaron a mostrar una mueca de frustración cuándo ChangMin se acercó a él.

—Déjame intentar—dijo, y de un solo intento logró abrir la mandarina.

MinWoo, que miraba todo desde su posición a la altura de los muslos de sus padres, notó que papá YunHo no era capaz de abrir <<ciertas mandarinas>>, pero que papá ChangMin siempre estaba allí para ayudar.

—Ya sé con qué tipo de persona me voy a casar—declaró MinWoo, minutos más tarde, desnudando una mandarina que fue dada por papá ChangMin y que era sólo para él.

— ¿Ah, sí? —inquirió ChangMin, con tono divertido y burlón, dando a YunHo una mirada juguetona— ¿con quién?

—Con alguien que pueda abrir las mandarinas que yo no—respondió Shim, sin preámbulos.

YunHo y ChangMin se sintieron ligeramente sorprendidos, pero conmovidos.

YunHo sonrió hacia ChangMin y ambos continuaron comiendo mandarinas junto a su hijo.

—Min-ah—lo llamó YunHo— ¿quieres más?

MinWoo asintió, lleno de entusiasmo.

— ¿Por qué quieres comprar mandarinas? —preguntó con disgusto JongGi, cargando ya bolsas llenas de otras frutas—yo creo que con esto es suficiente.

—No. Necesitamos mandarinas—refutó MinWoo, ocupado en encontrar los dichosos cítricos—Marcus necesita vitamina C—insistió.

— ¡Lo encontré! —gritó Cristhian, apareciendo de repente frente a MinWoo.

— ¿El área de cítricos?

—No. El jugo favorito de mi madre, ya sabes, made in the USA.

MinWoo farfulló y siguió su camino, HyunJong que se había unido a ellos lo suficientemente rápido cómo para oír a Cristhian, se acercó y decidió molestarlo.

—Amber-sshi es una persona muy agradable. No entiendo cómo tiene un hijo cómo tú.

Cristhian hizo un sonido burlón.

—Y tú te pareces tanto a Kibum-sshi—atacó, sonriente.

Aquello fue suficiente para que HyunJong le lanzara rayos láser con los ojos, pero decidiera callar sus bromas pesadas. Al menos por un rato.

JongGi se entretuvo en el departamento de lácteos, mientras Cristhian y HyunJong comenzaron una pelea verbal a mitad del pasillo de mascotas. MinWoo los ignoró y siguió su camino a solas, murmurando que cómo era posible que Cristhian no se preocupara por su hermano gemelo enfermo, cuándo Marcus era el primero en correr a atenderlo cuándo el enfermo era Cristhian, y que sí, que resultaba extraño que de padres tan nobles hubiera salido alguien tan desconsiderado cómo él.

De HyunJong no tenía mucho por lo que quejarse, sólo el hecho de que al tener a Cristhian enfrente se volvía un mocoso de cinco años con ganas de molestar a todo el mundo, cuándo ya todos pasaban de los veintiún años. Cuándo HyunJong actuaba así, por alguna razón MinWoo sentía que estaba viendo la versión rejuvenecida de su padre YunHo, pero no sabía decir el por qué…

OMG. Allí está.

Contento de haberlo encontrado, corrió hasta la montaña de mandarinas, todas tenían buen aspecto, MinWoo las admiró con los ojos abiertos, queriendo encontrar las mejores.

—Puedes abrir una y probarla, verás que están muy dulces—le informó la dependienta, una mujer joven de cabellos negros atados en una coleta baja.

— ¡Ah!, ¿en serio? —ella asintió. MinWoo eligió una en especial que lucía deliciosa, jaló de la rama, pero está terminó entre sus dedos muy alejada de la mandarina; se había roto. MinWoo hizo presión con uno de sus dedos sobre el centro de la mandarina, pero no fue capaz de abrirla, después de varios intentos se rindió—lo siento, ¿no tienes un cuchillo?

Ella miró la mandarina en las manos de MinWoo, antes de tomarla entre las suyas.

—Déjame intentar—dijo, y de un solo intento logró abrir la mandarina.

Ella sonrió al ver el resultado y colocó la fruta, ahora abierta sobre las manos de Shim, quién tenía una expresión diferente, ella le había provocado un déjà vu.

—Pruébala. Te encantará—le incitó ella. Y él le hizo caso.

El néctar agridulce cayó en su boca, haciéndole arrugar la cara por puro gusto.

—Quiero 2 Kg, por favor—pidió, y ella se puso en marcha de inmediato.

Cuándo las manos blancas de la mujer le entregaron la bolsa con el logotipo del supermercado, él sabía que debía volverse sobre sus pasos, llegar a la caja registradora, pagar e irse, no sin antes recoger a los idiotas de sus amigos, que de seguro ya estarían montando un drama frente a medio mundo. Dio las gracias y comenzó a tratar de cumplir con su itinerario, pero apenas había dado tres pasos cuándo se detuvo, lleno de una convicción dudosa.

—Disculpa—la llamó. Ella volteó, alzando las cejas en un gesto amable que indicaba que lo estaba escuchando— ¿cómo te llamas?

Los gemelos Cristhian & Marcus son hijos de Henry & Amber.

JongGi es hijo de Lee Seung Gi & Yoona.

HyunJong es hijo de JongHyun & Kibum.